Lesión en el codo de McGrady

No faltan los que, con su reciente lesión muscular en el antebrazo y codo, le clasifican como jugador de cristal, especialista en ausencias, o de físico inconsistente.
El verdadero problema de McGrady sea que su nivel de estrella no ha llevado nunca a su equipo a ganar una ronda de play-off, por lo que se le mira con lupa cualquier incidencia; no ha fallado en tantas temporadas, no se ha roto tantas veces. De hecho tienen ausencias más significativas Allen Iverson (y ha sido finalista y ha pasado muchas rondas), Vince Carter (que siempre que se clasifica pasa ronda) y sobre todo Ray Allen; sólo este último caso es comparable al de McGrady, ya que para ser un jugador de tal nivel sólo ha jugado eliminatorias dos años desde el 2000, pero aún así con éxito relativo.

Parece injusto por lo tanto achacar los malos resultados en Orlando Houston a las ausencias de McGrady, sino más bien, por duro que resulte, a su presencia en la plantilla.

¿Le echamos la culpa a él mismo, o a lo que sus dirigentes han sido capaces de organizar a su alrededor? Es una duda habitual, una reflexión reiterada cuando uno piensa por ejemplo en los años de Garnett en los Wolves o en los actuales Lakers de Bryant, y tiene muy difícil respuesta.

En el caso de McGrady, con un equipo reforzado muy bien en apariencia, acompañado por jugadores de nivel y talento, (destaco a Scola y Adelman como enormes aciertos) deberemos dar la respuesta este mismo año. En Mayo. Y no debería tener que ver con las lesiones.