viernes, 30 de abril de 2004

Los Lakers eliminan a Houston

Ayer me dí cuenta de que ya no iba a poder ver más a Ming esta temporada así que me las arreglé para ver en diferido el último partido de la serie. Qué distinto salió este partido comparado con el primero que jugaron Ming contra O`Neill el año pasado: lo tengo grabado y creo que lo veré varias veces en los próximos años. Si hay algo que puede frenar a O'Neill es, aparte de su cabeza y su peso, el chino.

Calidad a raudales, capacidad de aprendizaje demostrada, Ewing dándole consejos a diario, más de mil millones de personas siguiendo sus evoluciones... todo junto hará que este chico sea alguien importante a partir del próximo año, por mucho que en el 5º partido contra Lakers se quedase en 10 puntos 5 rebotes.

Mucho mejor le salieron las cosas a Bryant. Qué mérito tiene este chico en un año personalmente desastroso. Y más un día como el de este 5º partido, al que llegó con solo 20 minutos de antelación al pabellón después de volver a declarar en Colorado. Y se marcó 31 puntos, muchos de ellos en los momentos críticos.
Y no solo eso: es que sea culpable o inocente de violación, su infidelidad le ha tenido que causar mil trastornos personales y familiares. Pero lejos de hundirse o esconderse o asustarse, ha respondido como lo hace un profesional del basket que ama su trabajo: centrándose en dar lo mejor de sí mismo y refugiandose en los partidos, ofreciendo muchas de las mejores noches que se pueden pasar viendo un partido de la NBA.
Espero que aún le queden muchos partidos esta misma temporada: tantos como que se planten en la final y disfrutemos de los 4 magníficos jugándose lo único que les motiva: el anillo.

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