A Sacramento se le va otro tren

... y ya son 3. Quiero decir que estos tres últimos años quizá han estado a tiro de piedra de una final de la NBA, y este año, como los anteriores, no llegarán.

Realmente es una pena porque da gusto verles jugar y este año se habían reforzado de la manera más inteligente con un Brad Miller que parece que lleva jugando allí diez años, con esa alegría, acierto y visión de juego que se estila entre los Kings.
Con lo bien que empezó la temporada incluso sin tener a Webber ni a Jackson. Pero ni la llegada de Webber ha significado mejorar más, ni la ausencia de Jackson (mejor 6º hombre de la temporada pasada y héroe de alguno de aquellos partidos de play-off) tampoco, claro.
De todos modos la historia de su eliminación es la de un rival en franco crecimiento y con auténtico hambre y decisión de llegar a las finales. Los Timberwolves del MVP de la temporada. Han sido capaces de dejar a los Kings (que son una máquina de jugar y anotar como el rayo) en muy bajas anotaciones e incluso de no dejarles jugar a gusto, que es la clave.

Analizando este último partido, vemos que Bibby ha fallado 13 de sus 20 tiros, Stojakovic 11 de sus 16, Miller 7 de sus 12, que ni Jackson ni Wallace han jugado ni un minuto por diferentes razones. También vemos que no han llegado al 50% en tiros libres y que han cogido 8 rebotes menos en defensa que su rival.
Así que aunque en los Timberwolves 70 de sus 83 puntos los hayan conseguido su triplete Garnett-Casell-Sprewell y el resto hayan metido algún puntito solo por error, y aunque el 50% de los rebotes en defensa los haya cogido Garnett y los demás se hayan dedicado a bloquear, los Kings no han podido con ellos.

Enhorabuena, Minessota: habéis hecho historia hasta aquí. Creo que este año no haréis más historia, pero os merecíais este subidón.